Javier Montoro Periodismo y comunicación

Sin emoción no hay acción. Y la buena comunicación es la que genera reacción. Porque si informar es importante, emocionar es decisivo.Porque si la información genera conclusiones, la emoción genera acción. Pero para generar emoción, primero hay que conocer al destinatario. Y bien. Sólo así lograremos una comunicación basada en la empatía, en las necesidades y beneficios que demanda el receptor de ése mensaje. Y esta conexión funciona tanto en un anuncio como en una memoria, una web o un comunicado. Porque lo mejor de la emoción es que es contagiosa. ¿Quieres comprobarlo?




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sobre los cimientos y aplicaciones de la comunicación emocional



Artículo sobre Lovemarks publicado en el Diari Segre